De echo, creo que los discos duros SSD han sido el avance más importante de la informática (de hogar) de los últimos años. Estamos hablando de pasar de velocidades de lectura de 60 MB/s a velocidades de 360 MB/s (reales y no teóricos).
Los SSD se presentan como los predecesores del disco duro tradicional (mecánico) pero a corto plazo todavía tendrán que convivir entre ellos por las carencias del SSD:
- Ofrecen mucha velocidad pero una capacidad limitada.
- Un límite alto (pero no infinito) de operaciones de lectura/escritura.
Los SSD han mejorado notablemente en este último año pero todavía presentan carencias importantes ya que la probabilidad de fallo es relativamente alta (no he consultado estadísticas pero hablando con vendedores me han comentado que se estropean más de lo que deberían). Creo que por ello existe el SSD Cache.
Este tipo de unidades se presentan como una alternativa económica al SSD normal ya que suelen venir en formatos de menos capacidad y con un precio entorno a los 50 Euros. Existen varias, por ejemplo, la SanDisk Ready Cache de 32GB, incorpora un software que te permite utilizar esta unidad como cache del sistema operativo (solo compatible con unidades de la casa).
¿Que ventaja tiene la configuración SSD Cache + HDD?
Esta configuración te permite:
- Gozar de las características de un SSD sin reinstalar tu sistema operativo.
- Si el SSD se estropea no perderás datos.
- Se almacenarán los archivos más utilizados del sistema en esta unidad, así como el arranque de Windows, etc. permitiéndote gozar de la velocidad que te ofrece un SSD.
De esta forma vemos como los SSD Cache están destinados a los más perezosos, por así decirlo, o a aquellos que no quieran reinstalar sus sistema operativo y tengan miedo de que, utilizando un SSD como disco duro principal, pierdan su trabajo. Esta configuración te da un plus de seguridad importante.
Pero para los más entusiastas recomiendo utilizar la configuración SSD + HDD e instalar tu sistema operativo en el SSD (preferiblemente de 120 GB o más). La serie Agility 3 o los Vertex 4 de OCZ están dando un buen resultado y ofrecen un rendimiento impresionante a un precio inigualable.
Para gozar de la tranquilidad que te da un HDD, al ser un SSD de una capacidad «pequeña» puedes optar por programar una copia de seguridad cada semana o cada mes para evitar perder tu trabajo en caso de rotura. Instala solo los programas imprescindibles en el y opta por guardar toda la información en el HDD secundario.
Si lo que buscas es velocidad de lectura/escritura puedes probar AMD RamDisk, una partición en tu memoria RAM que volará.