Hasta hace poco tiempo lo de enviar un SMS era algo totalmente normal pero a día de hoy (que tenemos cientos de ellos gratuitos cada mes por norma general) es muy raro que te legue algún mensaje que no sea de algún servicio automático.
Con la aparición de WhatsApp el futuro de los SMS estaba escrito y, a pesar de que las operadoras lo intentaron, ya no hay vuelta atrás.
WhatsApp ha sido la primera aplicación (o al menos la que ha tenido éxito) que intentó traer un servicio revolucionario que nos permitiese ahorrar dinero en SMS con una simple conexión a Internet. Al margen de este, han sido muchas las aplicaciones que ha intentado hacer frente a este servicio que tantos problemas de privacidad ha tenido.
Pero, por mucho que lo intenten, por el momento no hay ninguna que haya sido capaz de quitarle la delantera y eso que WhatsApp ahora cobra por utilizarlo (una cantidad mísera pero suficiente para que lo más «ahorradores» busquen una alternativa. La razón por la que que WhatsApp triunfa es sencilla:
- Sirve para comunicarse. Sin cientos de añadidos que entorpecen la aplicación, la hacen más lenta y nos confunden.
- No tiene publicidad. La aplicación se ha mantenido fiel a sus principios y no nos obliga a ver basura.
- Es multiplataforma. No hay muchos dispositivos en los que no podamos usarla.
El futuro de la aplicación es simple, no ofrecer publicidad y mejorar la experiencia de comunicación. Con esta filosofía van a llegar lejos y al menos que otra compañía haga lo mismo y gratis (creo que es la única forma de ganarles) no van a ser destronados. Nada de juegos y cosas de esas en el futuro.