Un ataque informático, aunque sea limitado, puede dejar al descubierto datos muy sensibles que pueden hacer mucho daño a una empresa. Desde el momento en que se tiene conocimiento de un ataque, lo cual es un tipo de actividad criminal, hay que poner en marcha un plan para limitar su alcance.
Para solventar todas las dudas sobre seguridad informática y las consecuencias de sus incidentes, como por ejemplo que los datos queden expuestos e incluso llegar a ser víctima de extorsión, lo mejor es contar con los servicios de una compañía especialista en consultoría tecnológica que oriente sobre las necesidades tecnológicas que cada negocio necesita de manera personalizada.
El secuestro con rescate es el delito más común
Es algo mucho más frecuente de lo que pensamos. Se calcula que solo en este año una de cada cuarenta empresas ha sido víctima de un ataque informático, lo cual arroja un porcentaje mayor de lo que se había experimentado hasta ahora. La manera más común es con un malware o programa malicioso, entre los que destacan los ransomware, programas que bloquean el acceso a algunos archivos del sistema operativo y solicitan un dinero para poder volver a tener acceso.
Una brecha de seguridad
Se debería prestar mayor atención a la seguridad de los servicios remotos. Y eso pasa por invertir en prevención, porque antes los hackeos eran algo más puntual, pero los ataques informáticos a las empresas se han multiplicado en todo el mundo y se trata de algo que no cesa. Los ciberdelincuentes buscan sobre todo empresas que manejan datos muy sensibles sobre sus clientes. Esa información confidencial tiene un gran valor económico para esos terceros que se aprovechan a través de la ciberdelincuencia. Los datos que se secuestran se pueden vender a otros o sencillamente o pedir un rescate por ellos a cambio de devolverles la normalidad.
Reforzar la resiliencia en materia de ciberseguridad es el camino para poder proteger el servicio que ofrecen las empresas. Compensa invertir en un sistema eficiente y tener además algunos conocimientos sobre los incidentes específicos a los que nos podemos tener que enfrentar. Eso será algo clave. En la actualidad hay soluciones de servicios que ofrecen a las empresas las herramientas que necesitan y su pluralización ha hecho también que se trate de un servicio más económico que anteriormente, por lo que cualquier empresa puede tener la capacidad para hacerlo. Esos expertos advierten de que los ataques son cada vez más frecuentes, por lo que la inversión vale la pena.
Cómo se hace un ataque informático
Un ataque informático puede robar datos de los usuarios de las empresas, y lo cierto es que cuanto más conocida sea una empresa más golosa es para estos ciberdelincuentes. Se puede tratar de atajar un ataque inmediatamente con expertos en seguridad, pero si no se han tomado las medidas adecuadas, los datos ya se habrán filtrado.
El ataque consiste en un acceso a los equipos informáticos o los servidores a través de la introducción de un malware o virus que altera su funcionamiento, se hace con información sensible para la empresa y causa daños a esta.
En qué afecta a la empresa
Recibir un ataque cibernético implica, seguro, una pérdida financiera a la que hay que sumar el robo de información que puede llegar a ser muy confidencial. Además, conlleva una interrupción temporal del negocio y una mala reputación que hará que la imagen de la empresa sea difícil de recuperar.
Por tanto, una de las mejores soluciones para evitarlo es contar con una empresa que se encargue de la seguridad informática de nuestro negocio.