De nada sirve que eches gasolina si el depósito no está conectado a tu coche. Por si no has pillado el símil, de nada sirve que tengas una buena conexión a Internet si esta conexión no llega bien a tu PC, tu móvil o incluso a tu Smart TV. Pero… ¿cómo se hace para que la conexión de fibra sea aprovechable al máximo posible? En este artículo te vamos a explicar qué pasos seguir para diagnosticar, sin ayuda de nadie, qué tal funciona tu conexión a Internet.
El test de velocidad, un básico que no puede faltar
Si tienes un ordenador con conexión a Ethernet (por cable), ve a junto al router y, con todos los demás dispositivos de casa apagados (o asegurándote de que nadie esté descargando cosas pesadas o viendo vídeos), haz un test de velocidad a internet. Ahí, podrás ver de dónde partes. Si por cable, directamente en el router tu operador, tienes mala señal, es posible que la operadora deba pasarse por tu casa.
Si esto está bien, habrá que hacer otro tipo de pruebas para ver dónde está el problema. Una vez verifiques que la conexión a Internet es buena en el punto de inicio, desplázate a la forma habitual en que sueles usar los dispositivos y empieza a realizar test de velocidad, y a ver cuánto pierdes en cada punto. ¿Te llegaban 300 MB de subida y 300 MB de bajada y ahora te llegan 50 MB? Bueno, puede ser suficiente para casi todas las tareas, pero no es lo ideal. Sin embargo, habrá sitios de tu casa donde quizás no te lleguen ni 20 MB.
El WiFi AC, una trampa de doble filo
El WiFi AC hace que tu conexión a Internet tenga menos latencia y recibas más MB. Sin embargo, a medida que te separaras del router, la velocidad empeora muchísimo más que si optas por un estándar tipo WiFi N. Esto mucha gente no lo sabe, y siempre te dice que es mejor el WiFi 5G. Y sí, es mejor, pero pierde mucha más velocidad con la distancia.
Además, los routers que suelen incluir los operadores, suelen ser bastante «malos» a nivel de cobertura. Si necesitas un router de calidad y económico, déjanos un comentario que te podremos comentar algunos de los que estamos usando nosotros. Muchas veces compensa tener un segundo router para aprovechar al 100 % la conexión a Internet.
En mi caso, tengo montados dos puntos WiFi aéreos entre viviendas y la pérdida de latencia y de velocidad es 0. Todo se basa en escoger los componentes adecuados y en que la instalación se adapte al uso que le vas a dar.
Y es que no hay más misterio que tener la conexión bien distribuida en tu hogar. En muchas ocasiones será necesario llevar un cable de Ethernet a otra punta para poner un punto de acceso (exteriormente es como un router, pero en realidad no hace de router, solo de «puente») y en muchas otras bastará con mejorar el router que tienes, o incluso con activar la opción del WiFi N.
Hay más casos de los contemplados en este artículo, por eso que, si tienes un caso particular y no sabes cómo solucionarlo, escríbenos un comentario. Dinos qué te pasa y te ayudaremos con nuestros consejos.