Lo que sí es cierto es que el cartel publicitario tiene muchas formas, de hecho aquí tienes algunos ejemplos, ahora bien, no deja de ser uno de los mejores complementos en las campañas de marketing y un gran apoyo a todas las estrategias online que tengamos activas. No podemos olvidar que la publicidad no solo tiene una forma, cada negocio tiene unas necesidades y debemos combinar los diferentes medios para conseguir la campaña de marketing óptima.
Los carteles de publicidad: Una moda que no caduca
Con la llegada de las nuevas tecnologías los carteles de publicidad son cada vez más creativos e innovadores. El tamaño y el impacto que tiene un determinado cartel puede ir de la mano en muchas ocasiones pero hay algunos puntos fundamentales que el diseñador del mismo debe respetar para conseguir un buen resultado.
El principal objetivo en la publicidad es causar impacto y la mejor forma de hacer esto es usando elementos que llevan miles de años funcionando: Mensajes claros y directos, tipografía sencilla de leer, negritas y elementos que destaquen. Es decir, pese a usar un estándar definido lo ideal es ingeniárnoslas para que destaque por encima de la multitud y solo hay que ver el cartel publicitario de Kill Bill 2 para ver cómo usa el entorno a favor del mismo. Tiene potencia visual pero a la vez es sencillo.
Aún así, la imagen del cartel siempre será el elemento más importante y para que llegue a nuestros clientes potenciales debe representar muy bien el mensaje o llamar demasiado la atención. Hasta los colores usados en la propia imagen van a definir el resultado de la campaña y será importante examinar el contexto en el que está ubicado (sea una página web, un folleto, una finca al lado de la carretera o un gran edificio de Nueva York). Un cartel que no cuente con una imagen o color llamativo para su entorno no conseguirá un buen resultado.
También es importante que el entorno visual no se sature porque en caso contrario podríamos confundir a nuestros clientes potenciales. Siempre se debe trabajar dentro de la simplicidad, con mensajes cuanto más claros y limpios mejor. Si el proyectista cumple estos apartados estamos seguros de que causará impresión, elegir el formato correcto según el objetivo es vital e incluso aplicarlos en un material de calidad será imprescindible para que perdure en el tiempo. ¿Vosotros qué pensáis sobre los nuevos carteles de publicidad?