Medir la velocidad de nuestra conexión a Internet es algo que hacemos a menudo pero a continuación te contaremos por qué no deberías de fiarte al 100% de estos test.
Los test de velocidad son una herramienta muy útil para determinar la velocidad de nuestra conexión en un momento puntual pero tenemos que analizar los resultados del mismo y entender que no todos los test son iguales y los resultados podrían ser contraproducentes para evaluar el rendimiento real de nuestra red.
¿Cómo se hace un test de velocidad y qué muestra?
Por norma general, la mayoría de herramientas que encontramos en la web nos entregan 3 datos básicos:
- Latencia: La latencia es el tiempo que nuestra conexión tarda en enviar un paquete y recibirlo al servidor en el que estemos haciendo el test.
- Velocidad de descarga: Un paquete es enviado a nuestro ordenador y se mide el tiempo que tardamos en descargarlo.
- Velocidad de carga: Enviamos un paquete de prueba al servidor y este calcula la velocidad de transferencia.
Ahora bien, no todos los test de velocidad nos van a proporcionar unas cifras similares, es más, los resultados pueden variar del día a la noche e incluso según en el momento que hagamos el test podríamos obtener números muy diferentes.
¿Cómo me aseguro de realizar el test de velocidad en condiciones óptimas?
Hay varias cosas que debemos tener en cuenta para realizar una prueba como esta en condiciones óptimas y, aunque a muchos os parezcan lógicas, es algo que no todo el mundo tiene en cuenta a la hora de llevarlo a cabo.
Para empezar es necesario escoger un buen test de velocidad, si decidimos optar por una prueba que no tenga servidores en nuestro país los resultados van a ser realmente malos. Cuantos más nodos tengan que atravesar los paquetes que vamos a usar en la prueba, más posibilidades tenemos de atravesar uno congestionado y, por tanto, las velocidades de transferencia podrían ser menores. Esta es una de las principales explicaciones que nos debe hacer entender que, aunque tengamos una conexión muy buena, no siempre vamos a gozar de las mismas prestaciones para todos los servicios, un dato a tener en cuenta para los que juegan online contra jugadores de otros países donde unos milisegundos pueden marcar la diferencia en cualquier shooter de la nueva generación.
En España se suele usar Speedtest o Testdevelocidad, pues tienen servidores bastante cerca y el test de la mayoría de las operadoras no ofrecen unos resultados muy certeros. Sin duda ambos son recomendables aunque nunca recomendaría quedarse solo con un resultado.
En segundo lugar, para encontrar el entorno ideal, necesitamos un dispositivo que funcione a pleno rendimiento (muchos sistemas operativos pueden sufrir variaciones en los resultados por malware o programas que están usando la red). A día de hoy los nuevos sistemas operativos no sufren tanto estos cambios pero si tienes un SO antiguo podrías no obtener un resultado real. Por lo tanto, ya que esto primero es complicado de certificar, asegúrate de no tener servicios en segundo plano (actualizaciones, descargas, etc.) que están consumiendo datos ni tampoco que otras personas estén usando tu conexión (el vecino del quinto que te roba Wi-Fi o tu hermano pequeño en la videoconsola).
En tercer lugar estaría bien realizar la prueba en un dispositivo que esté conectado al router por cable y no por Wi-Fi. El uso de Wi-Fi puede reducir la latencia e incluso la velocidad de conexión si no se encuentra en una posición óptima aunque esto también te servirá para determinar si la calidad de tu conexión Wi-Fi es buena. Ahora bien, podrías estar realizando el test para reclamar al proveedor de servicios una velocidad mayor (en este caso que el Wi-Fi no te funcione a pleno rendimiento no es su culpa y no te serviría de nada una prueba así). También nos hacen sufrir variaciones dispositivos como los PLC, a pesar de funcionar por cable no ofrecen un rendimiento perfecto de la conexión aunque sí muy bueno.
Resultados de un test de velocidad donde existe una contratación de 3 MB de subida y 0,3 MB de bajada.
Una vez realizado el test, ¿cómo analizo los resultados?
Después de realizar varias medidas (e incluso varios test a lo largo del día) deberías intentar observar las variaciones siempre que estos resultados hayan sido obtenidos en condiciones óptimas. Si vives en una gran ciudad la hora del día en la que usas tu conexión podría sufrir variaciones importantes y podría ser un buen motivo para reclamar. Si tu conexión es rural como la del test que vemos en la imagen también es posible que sufras estas variaciones pero no en función del horario y ya es más complicado que estas se arreglen.
Si, realizado el test unas cuantas veces, hemos obtenido unos valores cercanos a nuestra contratación real deberíamos estar satisfechos. Si tu problema es, principalmente el ping, deberías intentar pasarte a una conexión de fibra óptica (en caso de ser posible), pues gozan de una latencia mucho menor o bien reducir todo cuando hay entre el router y tú (Wi-Fi, PLC, etc.).
Normalmente las operadoras suelen ofrecernos un buen rendimiento con sus nuevas líneas pero las conexiones xDSL sufren muchas variaciones de velocidad, mismamente por la distancia que hay de nuestro hogar a la central y es complicado tener una gran calidad de la conexión en estos casos (es muy raro que nos llegue más del 95% de la velocidad contratada). Por desgracia la mayoría de las compañías ofrecen una velocidad mínima garantizada muy inferior a la contratada en el caso de las conexiones ADSL. Sin embargo, en la conexiones de fibra óptica es habitual que nuestra velocidad sea un pelín superior a la contratada. Si eres capaz a entrar en el router (y tienes los conocimientos para hacerlo), mirar la velocidad a la que este se sincroniza es mucho más efectivo que acudir a un test de velocidad pero esto nos servirá, principalmente, para las conexiones xDSL.
Si te han quedado dudas sobre cómo interpretar un test de velocidad podrías utilizar los comentarios y te responderemos lo antes posible.