La solución no es quitarle la suscripción, pues sus hijos jugaban en un servidor privado (gratuito) y a medida que el tiempo pasó los hijos empezaron a sufrir problemas escolares y de convivencia en el hogar. El hombre se fue pensando que solo podría solucionar esto quitando Internet.
World of Warcraft es un juego excelente, más de 12 millones de jugadores legales no pueden estar equivocados. El problema reside en la personalidad de cada persona y en la facilidad para separar el mundo de Azeroth del mundo real, muchas personas se enfrontan a el de forma extrema.
El juego nunca permanece inactivo, los jugadores activos de WOW se van pensando que estará pasando en Azeroth mientras ellos no están, deseando volver a sentarse delante de su pantalla y sufriendo ansiedad si sus planes fallan. Conozco muchas personas que juegan a WOW y no todas lo llevan igual, desde jugadores que pasan semanas sin desconectarse y sin venir a clase hasta jugadores ocasionales que juegan cada día pero saben dejar algo de tiempo para sus aficiones. La mayoría dejan atrás muchas horas de sueño para poder dedicar tiempo al juego y llevar su vida con «normalidad» (bueno y con unas ojeras tremendas).
Pero la culpa tampoco puede ser de Blizzard, pues ellos solo han desarrollado un juego magnífico y las personas se lo han tomado demasiado a pecho. Muchas empresas han intentado combatir este MMO con publicaciones alucinantes pero quizás ninguno haya podido lograr tal maravilla.
El juego todavía sigue en expansión tras muchos años de su lanzamiento inicial en 2004 y lo demostrará con WOW Cataclysm (la tercera expansión del juego) que llegará a los pcs el 7 de diciembre.
¿Vosotros que pensáis? ¿Existe algún remedio?
Me gustaría que comentarais vuestras experiencias sobre el juego. Y la verdad es que si juegas seguramente te vuelvas adicto. Los propensos a jugar de más es mejor que se abstengan de probar WOW.